El presidente de ANPTE ha dado las gracias a los participantes y ha asegurado que “entre todos hemos apostado por la tradición, el reglamento y la integridad como pilares fundamentales para garantizar el futuro de la Tauromaquia”
El Congreso Nacional de Tauromaquia organizado por la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España (ANPTE) que se ha clausurado hoy en Madrid ha arrojado un balance muy positivo y ha superado todas las expectativas.
Así lo indicaba el presidente de ANPTE, Víctor Manuel Ferra, quien ha destacado la alta participación, el nivel y calidad de los ponentes, y las importantes conclusiones a las que se ha llegado para mejorar y buscar soluciones a los actuales problemas que acarrea la Tauromaquia. En este sentido, ha asegurado que “ha sido un éxito, entre todos hemos apostado por la tradición, el reglamento y la integridad como pilares fundamentales para garantizar el futuro de la Tauromaquia”.
En la clausura del Congreso, que se ha celebrado en la emblemática Plaza de Toros de Las Ventas, Ferra ha dado las gracias a todas las personas que han hecho posible este Congreso en el que se han recogido “ideas interesantes que se han puesto de manifiesto” y se han podido “recopilar aportaciones, experiencias y buenas prácticas que expertos y aficionados han puesto a nuestra disposición”.
El presidente de ANPTE ha remarcado que ahora “es momento de recapacitar para tomar conciencia colectiva y hacer visibles las propuestas”.
Conclusiones del Congreso
Estos días de debate en torno a la mejora de la Tauromaquia han arrojado conclusiones importantes que se trasladarán a las administraciones competentes. Entre ellas, se encuentra la necesidad de unificar criterios entre todos los Reglamentos, mantener el paraguas de la Ley 10/1991, la necesidad de recoger la exigencia de formación para los equipos presidenciales, medios para la aplicación efectiva del régimen sancionador, útiles de lidia iguales en todo el territorio nacional, dotar de garantías para el cumplimiento reglamentario de los análisis postmortem (pitones y vísceras) y exigir la asociación profesional obligatorio de todos los presidentes.
Las conclusiones también apuntan que la integridad debe ser entendida de forma integral en todas las partes del espectáculo taurino. Por ello, se debe mantener una normativa legal para el desenfundado de los cuernos de los toros mediante la presencia de un veterinario y con diez o quince días de antelación para que los toros cojan el sentido de la distancia. En el desembarque y el reconocimiento de las reses son fundamentales los reconocimientos ante mortem y se deberá reglamentar el uso de la cámara térmica para analizar científicamente los cuernos de los toros y novillos a lidiar puesto que con ello se garantiza el cumplimiento de los reglamentos vigentes. Asimismo, se deben establecer medidas que puedan salvar la cadena de custodia como vigilancia privada o de cámaras de seguridad. Del mismo modo, se debe establecer de forma aleatoria el envío reglamentario de cuernos al laboratorio para el reconocimiento post mortem, y mantenerse la base de datos de toros rechazados dentro de la OCAT de la Dirección General de Policía.
En cuanto a los nombramientos de palco, se ha incidido en que el acceso a la función de presidentes se haga con arreglo a los principios de igualdad, mérito y capacidad, estableciéndose un procedimiento administrativo específico para la solicitud, acreditación y resolución en los nombramientos que se deben realizar.
Respecto al tercio de varas, se pide una modificación de los útiles y que se use la puya cuadrangular, elevar el número de puyazos mínimos y que se tenga en cuenta la influencia de la correcta ejecución de la suerte de varas en la obtención de la segunda oreja.
Por último, en relación al indulto, se exige que se cumplan los reglamentos vigentes. Asimismo, se indica que el auge de los indultos conlleva dos grandes problemas para las corridas de toros (la pérdida de la muerte del toro en la plaza y la pérdida de la bravura porque se indultan toros que no han cumplido con la suerte de varas). Por ello, el indulto del toro sólo debe realizarse de forma excepcional cuando se cumplen todas las suertes de la lidia por parte del toro o novillo de forma excepcional. Para mejorar los reglamentos, se sugiere entrar mínimo al caballo tres veces empujando con presteza y pujanza. Del mismo modo, las conclusiones aluden a no otorgar premios al torero, excepto el de la vuelta al ruedo, puesto que no ha habido suerte suprema. Las conclusiones de esta mesa también recogen que con los avances científicos de las medidas de reproducción asistida no sería estrictamente necesario contemplar el indulto. Además, apuntan que no se puede indultar en corridas de rejones, festivales y novilladas sin picadores.
Las conclusiones se trasladarán a las Administraciones Públicas que tienen competencia en la materia.